sábado, 20 de julio de 2019

ANÁLISIS DEL CUENTO LA NIÑA QUE QUISO SER ESTAMPA.



ANÁLISIS LÍRICO del cuento:
LA NIÑA QUE QUISO SER ESTAMPA.


Este cuento es realista, pero con elementos fantásticos dentro de un
contexto normal.
El tiempo está contextualizado en un ambiente colonial de clase social
acomodada. Desde el punto de vista narrativo, se trata de un tiempo
cronológico que va acompañando el crecimiento y madurez de la
protagonista. Todo en un espacio físico exquisitamente detallado.
El estilo narrativo es indirecto con un narrador heterodiegético,
omnisciente que habla y piensa a través de los personajes.




El asunto de esta narración es la soledad de la niña.
La autora nos cuenta algo que se basa en el mundo real, pero ficcionado. Se advierte cierta influencia del criollismo, pero con elementos fantasiosos.
Claramente los núcleos que organizan la historia, nos van ubicando en el relato y se encadenan linealmente mediante una relación de causa y efecto. Sin ellos, no habría relato.
¿Qué es una estampa? Primer núcleo que inaugura una incertidumbre, consecutiva y consecuente, el cual no se puede suprimir, sin alterar la historia.
Segundo núcleo: "el noviazgo interrumpido" que transformará las actitudes de la niña llevándola a un fin que se adornará con lujos de detalles para no alterar el discurso.
Son  las catálisis enriqueciendo la narración, son acciones de relleno que dan sustancia al relato, sirven para retardar el pasaje de un núcleo a otro. Pueden ser descripciones,ejemplos, resúmenes y son necesarias para sostenerlo. Marta Brunet utiliza un lenguaje exquisito para explayarse en aquellas catálisis que entusiasman y  se apoderan del interés del lector.

En relación con las figuras retóricas que utiliza Marta Brunet en su
cuento, se detallan a través de ellas, acciones, acontecimientos, escenas
domésticas, vestuario,mobiliario de la época, narraciones que explicitan estados de ánimo y por sobre todo, pensamientos y sentimientos de la pequeña protagonista.


 Algunas figuras retóricas que destaco:

°metáforas:

pétalo tierno de magnolia.
rompecabezas de nubes.
opacos lagos de espejos enfrentaban su inútil vacío.
se rompían en mil colores...
arquitectura de sus huesos.
soño su última estampa.
recortaron de la vida la estampa de María Casilda.
galerías celestiales.
en
hipérbole.-
abundante señora.
de tan grande, pura luz.
atolondrada vitalidad.
la novia desdeñada.
la niña que quiso ser estampa.
°comparación:
 como una niña grande.
balbuceante como boca de niño.
°personificación:
  el agua que llora.
un vilano revolar por el patio.
cómoda ventruda y taraceada.
los canarios lanzaban la serpentina rubia...
el viento que había afilado sus cuchillas en las
aristas de la Cordillera.
cornucopias de viejo oro quisieran echar a sus pies...
rosas atentas, sigilosamente, dejaron caer un pétalo...
°hipérbaton:
 se rompían en mil colores las figuras rituales de una
vidriera. 

ANÁLISIS DE CONTENIDO.

La niña que quiso ser estampa de Marta Brunet es una bellísima
narración ambientada en tiempos de la colonia dentro de una familia
acomodada.
María Casilda es una niña de 9 años, huérfana de madre y con un
padre lejano por su trabajo y por el estilo patriarcal de la época.
Es criada, formada y amada por su familia que encabeza la abuela,
“una dama patricia” y unos tíos y tías también adultos y sometidos a la
autoridad de ésta.
Esta atmósfera que rodea a la niña la vuelve introspectiva y solitaria,
“con gustos de niña grande”. Una niña que vive su interioridad, primero
llamando la atención de sus adultos y luego para su propio goce
estético.
Quiere ser una estampa y ello la lleva a concentrarse en sí misma
en un continuo control de su cuerpo e imagen, a imitación de las
estampas en los libros de Primera Comunión.
A pesar de tener primos de su edad, no gusta de sus juegos y
algarabías. Sin embargo, uno de ellos le propone “noviazgo” por un
momento,para luego retractarse. Y ahí viene el núcleo desencadenante de una catálisis plena de acontecimientos que influyen en su salud física como también en su mundo fantasioso.
Vivir como una heroína de novelas rosa, “una novia desdeñada”,
la convierte a sus once años ya, en una triste personita que solo quiere
morir.
La autora con su maravillosa pluma hace uso de metáforas,
hipérboles, personificaciones entre otras , que nos permiten adentrarnos en el mundo real y fantasioso de la niña con lujo de detalles, hasta llegar al trágicamente bello desenlace al cual uno, en un intento de comprenderlo se une y acompaña.

Hermoso cuento, muy bien escrito, que nos deja un sabor
agridulce y un deseo de comprender cada vez más a la infancia solitaria.
Y como característica de las heroínas infantiles brunetianas vemos a la protagonista aislarse de las otras personas, generalmente mujeres adultas y refugiarse en el padre que, al parecer, es el único que le presta atención y alcanza a entenderla antes del desenlace.




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